Reto
Navegar por aguas turbulentas
ArcelorMittal se enfrentó a ciertos problemas logísticos bastante frustrantes a la hora de transportar sus bobinas de acero desde el continente hasta sus clientes del noroeste de Inglaterra. Los puertos de la costa este, como Port Sutton Bridge, tienen una capacidad limitada debido al estiaje y a la falta de camiones capaces de transportar bobinas de acero hacia el oeste.
Solución
Una instalación, muchas oportunidades
Con el fin de resolver el problema, recomendamos a ArcelorMittal que aprovechara nuestra terminal siderúrgica de Immingham. Es la solución ideal para satisfacer sus necesidades de transporte de grandes volúmenes, ya que nuestra amplia gama de activos in situ garantiza un alto nivel de flexibilidad y una manipulación segura.
Dos grúas magnéticas de 35 toneladas de capacidad minimizan el riesgo de daños en las bobinas durante la descarga y la carga, y un fácil acceso al ferrocarril y a la carretera garantiza un transporte sin complicaciones.
La terminal de Immingham alberga embarcaciones de hasta 20 000 toneladas; es decir, que tiene una capacidad mucho mayor que las de los puertos más pequeños de la costa este. También cuenta con grúas portuarias de 100 toneladas de capacidad, un almacén climatizado y un equipo altamente experimentado disponible los siete días de la semana para ayudar a ArcelorMittal cuando lo necesite.
Un proceso fluido y coordinado
Funciona así: organizamos el envío de las bobinas de acero de ArcelorMittal al puerto y las trasladamos al almacén, o directamente a nuestros activos de carretera y ferrocarril según se solicite en 24-48 horas. Enviamos 4 o 5 trenes a la semana, cada uno de los cuales transporta hasta 1200 toneladas de bobinas de acero en 10 o 12 vagones. Además, tenemos capacidad por carretera en Immingham para transportar bobinas en camiones con remolques de plataforma.
Resultados
Más volumen, menos riesgo
ArcelorMittal no ha dejado de aumentar sus volúmenes desde que utiliza la terminal siderúrgica de Immingham. Una ventaja significativa para la empresa son las grúas magnéticas de la terminal, que minimizan el riesgo de dañar las bobinas.
«Dado que utilizamos grúas magnéticas para la manipulación de bobinas en nuestro almacén, estas reciben muy pocos daños. Con la exigente demanda del sector de la automoción, se sigue una política de tolerancia cero con respecto al deterioro de las bobinas, por lo que estas tasas de daños tan bajas son muy importantes, no solo para ArcelorMittal, sino para toda la cadena de suministro».
Ian Penistone, director de operaciones, DFDS